Buscaduendes – Generador de Tablero

Tía Palomi, ¿has traído el Buscaduendes?

¡¡ Síiiiii !!

(es mi querida #SobriCornia)

¿Y vamos a jugar?

Si quieres sí, claro, pero primero tenemos que preparar el tablero.

¿Y eso qué es? Jijijij.

(risa contagiosa donde las haya jajajja)

Es… Un tablero es… mmmm, mira, lo hacemos juntas y así ves lo que es…

Tenemos tooooodo este material para preparar la partida. Te acuerdas que el otro día generamos la historia.

¿Qué significa “generamos”?

Que nos la inventamos, con el generador de aventuras… ¿Te acuerdas de la historia?

El generador de aventuras está en la página 40 del libro de reglas.

Sí, que había una reina mala y plateada y al pobre duende del huerto se le cayó una calabaza.

¿Y dónde está ahora el duende del huerto?

En el calabozo. ¡¡ Anda !! Calabaza y calabozo empiezan igual jijijij ¡¡ qué risa !!.

Por romper la calabaza ha ido al calabozo jajajajajaj.

(Ya vais viendo las bondades del rol, ¿no? ¡¡ Pues ni hemos empezado todavía!!)

¿Sabes qué te digo? Que ya tenemos título: la calabaza y el calabozo. ¿Qué te parece?

Parece un cuento jijiji.

Lo es. El rol es un relato y la máster es quien lo cuenta. Poco a poco y entre todos se va haciendo la historia.

Aquí os dejo un resumen de la aventura que generamos el otro día:

Había una vez una Reina (de los Duendes) que estaba enferma de “brillitis” porque se tomó una pócima que tenía dentro el Duende del Caldero. Ella pensaba que la poción era para ser más sabia. Pero dentro del Duende del Caldero había plata para hacer joyas. Se lo había tomado a escondidas. Se portó muy mal, ¿ehhhh?

Como la Reina era un poco “chulita”, mandó a la Guardia que se fueran al camino del Barrio Salsipuedes y que no dejaran pasar a nadie que estaba enferma y no quería que la molestaran.

El Duende del Huerto era muy bueno y cuando se enteró de que su reina estaba pachucha fue a verla. Le llevaba una calabaza de medicina.

Peeeero, los tres señores de la Guardia, que eran un poco malos, se acercaron al Duende del Huerto y le pusieron nervioso. Le acorralaron. Y de los nervios se le cayó la calabaza que llevaba para la Reina (de los Duendes). Al caerse, la calabaza se rompió en mil pedazos.

Cuando la Reina se enteró de que se había roto la única calabaza que la podía curar, encerró al Duende del Huerto en el calabozo con llave.

Nuestra misión es rescatar al Duende del Huerto y darle una lección a la Reina de los Duendes.

Zonas

Lo primero, vamos a ver cuántas “zonas” podemos elegir.

¿Zonas?

Sí, son estos hexágonos.

Jeje, utilizo términos matemáticos premeditadamente. Jugando se aprende mejor.

¡¡ Ah !! ¿Y cuántos puedo coger?

¿Qué te parece si nos lo diden los dados?

¡¡ Vale !! Tirar dados mola jijiji.

Descartamos los dados negros (ya explicaremos para qué valen más adelante) y vamos a ver cuántos “dibujitos” nos salen. Cogemos un hexágono por cada “dibujito”.

¿Cuántos han salido en total?

Seis.

A ver, ¿¿¡¡ cuáles eliges !!?? Ten en cuenta que la historia se desarrolla en el interior del castillo de la Reina que tiene “brillitis”.

¡¡Ah!! Entonces cojo los que ponen “b”.

Muy bien, ¡¡ qué chica más observadora !!

Elijo estos tía:

Pues, ¡hala! Dime número y letra y qué es cada habitación.

(por favor, acompañad y ayudad al peque siempre que os lo pida, que esto no es un examen, ni mucho menos)

3b. Por donde se entra.

7b. Por donde se baja al calabozo.

1b. Es la celda del Duende del Huerto.

12b. Es la celda de al lado.

14b. Son las escaleras de emergencia.

10b. La biblioteca.

Increíble, pero cierto, todo esto se le ha ocurrido a una niña de 7 años. Las niñas y los niños tienen una imaginación tremenda y el rol lo potencia, pero sigamos, que tengo que contaros mucho más…

¿¿ A ver si te acuerdas de qué son esos papelitos rojos y verdes ??

Sí que me acuerdo, los rojos son paredes y los verdes son puertas secretas.

(Ella misma me ayudó a colorearlas. La idea la cogí de los ejemplos del “cuaderno de aventuras”. De momento, prefiero que se vea físicamente)

Tokens

Tía, ¿puedo poner ya estas fichitas tan monas?

Estas fichitas (como tú dices) en los juegos de mesa se llaman token.

Son monedas, fichas de poder y fichas de estado. También hay gemas del éter y lo que más me mola a mí: las trampillas.

En el libro de las reglas (a partir de la página 18) vemos para qué valen cada uno de los tokens. Nosotras lo habíamos leído previamente para ir “picando el gusanillo”… Igualmente, si no son de mucho leer, podéis dejar que pongan los tokens que quieran y a ver qué pasa, jeje.

Vamos a tirar dados, a ver cuántos tokens podemos poner…

¡Hala! Cuéntame, ¿cuántos tokens podemos coger?

¡¡ Ocho !!

¡¡ Guau !! ¡¡ Son un montón !! ¿¿ Me dejas poner a mí las trampillas ??

¡¡ Vale !!

(me encanta cuando l@s niñ@s miran fascinados)

Yo ya he puesto dos y podemos poner ocho en total. Tú puedes poner el resto ¿Cuántos nos quedan por poner?

Seis.

¡¡ Bueno, pues ya tenemos preparado el tablero !!

(el cangrejo y el delfín no vienen en Buscaduendes, los usamos para saber por donde va cada jugador)

¡¡ Mola !! Es como la oca, pero más guay jijiji.

¿ Cuándo jugamos ?

To be continued…

¿ Cuánto hemos trabajado ?

Pues un montón. Hemos aprendido lo que es un hexágono, hemos contado, incluso hemos restado de cabeza. Hemos desarrollado la imaginación y la visión espacial. Y muuuuchos más beneficios, pero lo mejor de todo es que nos lo hemos pasado genial juntitas y nos hemos reído un montón jajajajaj.

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