Estoy triste.
Yo no sé vosotros, pero yo siento una impotencia horrorosa por todas esas joyas paisajísticas que se están quemando.
Lo único que se me ocurre (desde mi pequeña parcelita de madre) es educar conciencias. Esas pequeñas conciencias que me han sido encomendadas son demasiado jóvenes (4 y 6 años) como para ver las crudas imágenes de la realidad. Así que, he decidido enseñarles jugando.
Por favor, no me malintepretéis, lo que está pasando no es como para frivolizar. Pero es que, y no nos olvidemos, los niños aprenden jugando. Sí, queridxs, JU-GAN-DO.
A continuación os describo nuestro nuevo juego de mesa artesanal. En nuestro caso, le hemos dado nueva vida a una caja de pinturas.
Su contenido es el siguiente:
- El tablero es un mapa real, en este caso físico de la península Ibérica. Lo dividimos en cuadrículas. A más edad de lxs jugadorxs, más cantidad de cuadros.
- Unas 50 fichas de color rojo/naranja que hagan de fuego.
Las podéis hacer vosotrxs mismxs.
- Otras 50 piezas/fichas que harán las veces de bomberos/as forestales.
En nuestro caso verdes 😊
- 20-30 tarjetas sorpresa. Según la edad de las/os jugadoras/es se pueden localizar impedimentos en zonas concretas. Por ejemplo: “no podéis pasar del río Tajo”
A continuación mi preferida,
- Dos dados (los nuestros son caseros) uno con los puntos cardinales norte-sur-este-oeste-tarjeta-tarjeta. El otro con diferentes tiradas. Por ejemplo, 5×1-5×2-5×3-2×1-2×2-2×3.
Y ya tenemos todo listo:
Me inspiré cuando jugué a Aventureros al Tren (no dejéis de mirar este post)
¿Cómo se juega? (pinchad aquí)
Que supercurrado! Me encanta!
En serio ?? Qué ilu ??
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