A estas alturas os estaréis preguntando cómo consigo que mis queridos tapones participen en tanto juego didáctico.
Pues muy sencillo. Antes de empezar el juego, le asignamos una puntuación y a esta puntuación, una equivalencia en minutos multimedia (tiempo de pantalla)
¡Aaaaahhhh! O sea que había truco, jijiji.
¿Qué son los minutos multimedia?
Es tiempo que se podrá gastar jugando con algún aparato eléctrónico ya sea: móvil, tablet, ordenador, consola o incluso viendo la TV.
Estos minutos conseguidos por todos los participantes, se comparten entre todos.
¿Por qué se comparten los minutos?
Mi experiencia es que cuanduien tiene un aparato eléctronico (el que sea), el otr@ herman@ o acompañante se pega como una lapa.
Además somos un equipo. Y si hay peleas, que las habrá, formará parte del aprendizaje. Deberán aprender a negociar entre ellos (creo que este tema da para otro post, jijiji)
Por supuesto, esta visión es muy personal. También se podrá hacer un recuento de puntos unipersonal.
Hoy en día lo que más les gusta a las/los peques (y no tan peques) es estar pegados a una pantalla.
Yo, particularmente, considero que no es malo que jueguen con el ordenador, consola, etc. Siempre y cuando esté adaptado a su edad. Y moderando el tiempo. A partir de dos horas semanales podemos obtener beneficios de jugar a los videojuegos y siempre por debajo de 9 horas semanales.
¿Cómo se pueden conseguir puntos multimedia?
De 4 maneras (las 3 últimas procuro gamificarlas):
– Portándose súper bien y/o teniendo detalle bonito con alguien. Por ejemplo, se le cae algo a un abuelillo por la calle, si alguno de mis tapones se lo alcanza, le doy 10 minutillos. A la inversa también quitamos puntos.
Sólo resto puntos si se portan mal.
– Haciendo los deberes del cole (abriré un post con este tema tan controvertido)
– Siguiéndole el rollo a mamá con algún juego didáctico, que además suelen ser divertidos 😋
– Ayudando con tareas de la casa.
A los mayores también nos gusta pegarnos a una pantalla, pero no siempre podemos. Tenemos obligaciones.
Ésto mismo es lo que intento enseñar a mis mozalbetes a diario. Antes de que mamá se siente a ver su serie preferida o papá se ponga a jugar a la consola, debemos haber terminado nuestras tareas.
Vamos a poner un ejemplo:
Tapón1 quiere jugar a la consola, pero ayer gastó todos sus minutos multimedia.
Y se le oye decir:
– Mamá, quiero jugar a la consola. ¿Cómo puedo conseguir minutos? (multimedia, se entiende)
– Mmmmmm, a ver, ¿has hecho los deberes?
– Sí
– ¿Has leído el libro de lectura del cole?
– Sí, las páginas que me dijo la profe.
– Vale, pues si me ayudas a guardar esta ropa, cada dos prendas suman un minuto, ¿trato hecho?
– O sea, que cada prenda es medio minuto. (¡muy bien! usando las mates e introduciendo el sistema sexagesimal)
– Así es, ¡ chico listo ! (reforzando la autoestima)
Así que, sumamos:
– 10 minutos por ayudar al abuelillo + 20 minutos por los deberes + 24 prendas x 0.5 + 15 minutos del juego didáctico = 57 minutos multimedia a compartir como buenos hermanos.
Jeje, ahora ya sabéis mi truco, amiguitos. Jugar a la consola o con la tablet, cuesta minutos que ganamos en el día a día.
Ya me contaréis si os ha servido para algo este post 😋
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